Los responsables de las empresas están cada día más preocupados y son cada vez más conscientes de la necesidad de realizar una óptima gestión de los inventarios y una adecuada administración de sus almacenes. Esto sucede porque estos procesos afectan directamente en la gestión del departamento de compras y representan montos de inversión que pueden llegan a representar un porcentaje significativo de sus activos.
El control de los inventarios y la administración de almacenes son conocimientos y actividades que todo administrador y/o gerente de empresa debe manejar y saber diferenciar con claridad, con el objetivo de optimizar las operaciones logísticas de su empresa. Lograrlo tendrá como consecuencia múltiples beneficios en lo funcional, en la gestión de los mismos, pero sobre todo en lo económico.
En cambio, un manejo sin la debida preparación o conocimiento de la administración de almacenes y el control de inventarios, llevaría a serias deficiencias en los procesos operativos de las empresas, sobre todo en los procesos de logística de producción. Por ello es muy importante saber manejar por separado el control de inventarios de la gestión de almacenamiento.
La gestión de almacenamiento
La función de almacenamiento se basa en dos acciones principales. La primera consiste en preservar la calidad de los productos desde que ingresan al almacén hasta que salen para ser usados como materias primas en producción o para ser vendidos como productos terminados.
La segunda función se basa en mantener siempre actualizado el registro de materiales físicos con el material registrado en tarjetas o en sistemas electrónicos como el kárdex. Llevar un mal control de los registros significaría una pérdida de dinero.
El control de inventarios
Existen muchos mecanismos para llevar el control de inventarios, entre ellos: inventarios físicos, inventarios en tránsito (inventarios en el proceso de adquisición y entrega), inventarios comprometidos e inventarios teóricos.
Un inadecuado del manejo de los inventarios produciría exceso, desperdicio y variabilidad del stock. Tener una buena gestión en la administración de los almacenes y el control de los inventarios da a la empresa la posibilidad de tener sus procesos funcionando como un reloj suizo, manejando, preservando y custodiando sus activos.
Impacto en las compras
La repercusión de los procesos ya mencionados en el proceso de compra es directa. Aquí algunos de los muchos beneficios:
Genera mayores recursos financieros para utilizar en la compra de materiales o activos.
Brinda la posibilidad de planear las compras, es decir, saber el stock necesario que se necesita para una determinada actividad.
Controla el flujo de efectivo, es decir, cuánto será la inversión.
Reduce el desperdicio de material que no se usa o que no se llegó a vender.
Aumenta la productividad y permite el incremento de la competitividad.
Por estas razones y otras también importantes es determinante conocer el manejo de control de inventarios y de la administración de los almacenes ya que estos influyen en la mejora de los recursos financieros, que son la esencia de cualquier administración.
El transporte de productos desde los lugares de producción a los lugares de consumo ha existido desde siempre. Así lo indica José Luis Giménez, docente del Diploma en Logística y Operaciones de ESAN
. "Al no poderse fabricar localmente todos los productos que una determinada comunidad necesita, debemos diseñar redes logísticas de transporte para poder hacer la distribución adecuada de los mismos", señala el especialista.
En ese sentido, el transporte requiere de la ayuda de un equipo de expertos para su desarrollo. Necesita equipos en óptimas condiciones y profesionales con amplio conocimiento acerca del proceso. El objetivo es hacer es entregar los productos a tiempo, sin daños y en las cantidades requeridas. Hacer el traslado cubriendo cada uno de los aspectos mencionados impactará positivamente en la satisfacción del cliente.
Manuel Martín, también docente de ESAN, nombra las características que convierten al traslado de productos en una parte importante y crítica de la logística:
Determina la velocidad de movimiento a lo largo de la cadena. Conocer de dónde parte el objeto que se transporta y cuál es su destino final permite determinar el tiempo que tomará el recorrido. "No hay manera de que el transporte dure menos o más tiempo", señala el experto.
Está sujeto a condiciones externas. El mal tiempo u otras circunstancias, como la caída de un puente, por ejemplo, pueden hacer que el recorrido no se cumpla o demore más de lo establecido. "Esto puede convertir al transporte en una especie de cuello de botella o elemento crítico", detalla Martín.
Afecta significativamente a los costos logísticos. Esto se relaciona con el punto anterior. Al verse afectado por condiciones ajenas, puede incrementar los costos al ocasionar pérdidas o retrasos en la entrega.
En ese sentido, el transporte requiere de la ayuda de un equipo de expertos para su desarrollo. Necesita equipos en óptimas condiciones y profesionales con amplio conocimiento acerca del proceso. El objetivo es hacer es entregar los productos a tiempo, sin daños y en las cantidades requeridas. Hacer el traslado cubriendo cada uno de los aspectos mencionados impactará positivamente en la satisfacción del cliente.
Manuel Martín, también docente de ESAN, nombra las características que convierten al traslado de productos en una parte importante y crítica de la logística:
Determina la velocidad de movimiento a lo largo de la cadena. Conocer de dónde parte el objeto que se transporta y cuál es su destino final permite determinar el tiempo que tomará el recorrido. "No hay manera de que el transporte dure menos o más tiempo", señala el experto.
Está sujeto a condiciones externas. El mal tiempo u otras circunstancias, como la caída de un puente, por ejemplo, pueden hacer que el recorrido no se cumpla o demore más de lo establecido. "Esto puede convertir al transporte en una especie de cuello de botella o elemento crítico", detalla Martín.
Afecta significativamente a los costos logísticos. Esto se relaciona con el punto anterior. Al verse afectado por condiciones ajenas, puede incrementar los costos al ocasionar pérdidas o retrasos en la entrega.
Desafíos y oportunidades de innovación
"El principal reto que representa la distribución de productos es llegar a un compromiso adecuado entre dos variables fundamentales: tiempos de entrega y costos de distribución", sostiene Giménez. Por lo general, tiempos de entregas más cortos representan mayores costos. No obstante, en algunos casos, donde los riesgos de transporte marítimo o terrestre son mayores, el transporte aéreo puede resultar menos costoso y más eficiente.
"Todo hace pensar que, en los próximos años, los aviones, barcos, trenes, camiones y otros transportes convencionales seguirán siendo parte de la logística", agrega el académico. Sin embargo, da a conocer dos innovaciones que pueden cambiar el escenario:
La impresión 3D. "Es la capacidad de producir localmente productos de diseño digitalizado siempre y cuando se cuente con los insumos (generalmente asociados a resinas, plásticos y algunas aleaciones metálicas) y con las 'impresoras' (centros compactos de manufactura) adecuadas", detalla Giménez.
Los drones. "Son una versión minimalizada del transporte aéreo que permite transportar objetos relativamente livianos entre dos puntos, obviando las limitaciones y restricciones del transporte aéreo tradicional como aeropuertos, almacenes intermedios y conectividad con otros modos de transporte". Grandes firmas de distribución como Amazon y otras entidades privadas o gubernamentales están empleando esta posibilidad para agilizar la entrega de productos cuando los tiempos son un factor crítico.
El transporte se convierte en un elemento fundamental a lo largo de la cadena de suministro y, particularmente, del proceso logístico. Es un aspecto insustituible que afecta los costos, la velocidad y el tiempo de traslado, y es muy susceptible a elementos externos. Esto causa que muchas empresas contraten a terceros especializados en este proceso, que poseen más flota y mayor conocimiento del proceso.
"El principal reto que representa la distribución de productos es llegar a un compromiso adecuado entre dos variables fundamentales: tiempos de entrega y costos de distribución", sostiene Giménez. Por lo general, tiempos de entregas más cortos representan mayores costos. No obstante, en algunos casos, donde los riesgos de transporte marítimo o terrestre son mayores, el transporte aéreo puede resultar menos costoso y más eficiente.
"Todo hace pensar que, en los próximos años, los aviones, barcos, trenes, camiones y otros transportes convencionales seguirán siendo parte de la logística", agrega el académico. Sin embargo, da a conocer dos innovaciones que pueden cambiar el escenario:
La impresión 3D. "Es la capacidad de producir localmente productos de diseño digitalizado siempre y cuando se cuente con los insumos (generalmente asociados a resinas, plásticos y algunas aleaciones metálicas) y con las 'impresoras' (centros compactos de manufactura) adecuadas", detalla Giménez.
Los drones. "Son una versión minimalizada del transporte aéreo que permite transportar objetos relativamente livianos entre dos puntos, obviando las limitaciones y restricciones del transporte aéreo tradicional como aeropuertos, almacenes intermedios y conectividad con otros modos de transporte". Grandes firmas de distribución como Amazon y otras entidades privadas o gubernamentales están empleando esta posibilidad para agilizar la entrega de productos cuando los tiempos son un factor crítico.
El transporte se convierte en un elemento fundamental a lo largo de la cadena de suministro y, particularmente, del proceso logístico. Es un aspecto insustituible que afecta los costos, la velocidad y el tiempo de traslado, y es muy susceptible a elementos externos. Esto causa que muchas empresas contraten a terceros especializados en este proceso, que poseen más flota y mayor conocimiento del proceso.
Muy buena explicación sobre este tema que interesa a muchos estudiantes de la carrera de administración.
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